Martin Schoeller es uno de los retratistas más famosos de todo el mundo. Ha retratado desde Barack Obama o Lady Gaga pasando por muchísimas celebridades y personas desconocidas.

Alemán, nacido en Munich y criado en Frankfurt, lleva años tomando fotos retratos de primer plano con la misma iluminación, encuadre, cámara analógica, lente y ambientación sin el uso de retoques.

Solo setenta centímetros se encuentran entre la lente y la punta de la nariz. Los tubos fluorescentes Kino Flo  inundan sin piedad cada espora de la cara con una luz blanca brillante. Incluso el taburete ajustable en altura, sobre el que se sientan sus motivos, no es exactamente cómodo. No hay tomas en las que no haya música de fondo. Todo esto crea la cercanía que necesita para su trabajo.

“Creo que es uno de los mejores de esta serie, porque aparece tan abierto y vulnerable… No hay nada artificial. Es una expresión dulce. Es uno de mis retratos favoritos pero, por desgracia, la comunicación quedó ahí”.

Diferenciarse

Por la proliferación de cámaras y fotógrafos, considera que es difícil destacarse en el ambiente fotográfico. En medio de los foto-reportajes que solía hacer, decidió reducir todo su trabajo concentrándose en la cara. Viene haciendo estos retratos por más de 20 años con miles de fotografías realizadas tratando de ir en el sentido opuesto a la moda, donde todo es artificial,  armado y alejado de la realidad.

Considera que los actores y políticos son complicados de retratar ya que están siempre posando, tienen muchas horas de verse frente al espejo. Pero los deportistas son más sinceros en sus poses. Su búsqueda está centrada en una expresión sincera, con la guardia baja. Algunas de sus fotos se venden por más de cuarenta mil dolares.

Fue asistente de Annie Leibovitz por 3 años, con quien adquirió experiencia profesional luego de graduarse en fotografía y tener algunos trabajos también como asistente en Hamburgo.

«Nunca he photoshopeado a nadie en esta serie”.

En los retratos verticales trabaja con una Mamiya RZ67 con un 140 y portra 800. Actualmente trabaja en digital y tuvo una etapa intermedia con su Mamiya pero con soporte digital Phase One IQ280 de 80 megapixels. Antes no lograba encontrar en la imagen digital la profundidad y realismo en la piel del fílmico.

Su libro de 2005 «Close up» con Jack Nicholson en la portada apareció en 70 países. Este fue seguido por tres libros más que muestran físicoculturistas, gemelos y actualmente sus retratos favoritos.

De la serie Gemelos. Marcas para el ajuste en el copiado