Claves para Preparar Archivos para Impresión Fotográfica

Una vez hechas las fotos y luego de editarlas, estamos en condiciones de enviarlas a un laboratorio fotográfico para su impresión. Veamos que cosas se deben tener en cuenta.

Una vez editados nuestros archivos y estemos dispuestos a enviarlo para imprimir, vamos a tener que considerar algunas cosas.

En primera medida, los laboratorios fotográficos tienen tamaños de impresión predefinidos.  Los formatos estandar pueden ser

  • 9×13 cm.
  • 10×15 cm.
  • 13×18 cm.
  • 20×25 cm.
  • 20×30 cm.
  • 30×40 cm.
  • etc…

Muchas de estas proporciones están basadas por sus medidas en pulgadas donde por ejemplo:

  • 10×15 cm. es equivalente a 4×6 pulgadas
  • 13×18 cm. es equivalente a 5×7 pulgadas
  • 20×30 cm. es equivalente a 8×12 pulgadas
  • etc…

donde una pulgada es igual a 2,54 centímetros.

Entonces es probable que alguna proporción de nuestra foto no coincida con la proporción ofrecida por el laboratorio. En este caso, el laboratorio puede optar por recortar alguna parte de la foto, o respetar la vista completa de la imagen pero agregando bandas blancas.

Algunos laboratorios que cuentan con «kioskos» de impresión o ´sistemas en la web donde se puede opta por el tipo de recorte, nos permitirá detallarlo en ese último paso. Pero si queremos enviar las imágenes con el recorte correcto, deberemos hacerlo en nuestra computadora con softwares como Lightroom, Photoshop, etc..

En Photoshop podemos usar la herramienta Recorte, que nos permite usar las proporciones predefinidas o desde Lightroom en el momento de la exportación definir las medidas.

Proporciones más usadas

En fotografía, hay varias proporciones o relaciones de aspecto comunes que se utilizan para encuadrar y presentar imágenes. Las proporciones más utilizadas incluyen:

  1. Proporción 3:2: Esta es una de las proporciones más comunes, especialmente en cámaras DSLR de formato completo (full frame). Ejemplos incluyen 36×24 mm o 6×4 pulgadas.
  2. Proporción 4:3: Común en cámaras compactas y cámaras de teléfonos inteligentes. Ejemplos incluyen 8×6 pulgadas o 12×9 pulgadas.
  3. Proporción 16:9: Ampliamente utilizada en fotografía y video digital, así como en pantallas de televisión y monitores. Es la proporción estándar para HD (alta definición). Ejemplos incluyen 16×9 pulgadas o 1920×1080 píxeles.
  4. Proporción 1:1 (Cuadrado): Muy popular en plataformas de redes sociales como Instagram. Es un formato cuadrado, por ejemplo, 8×8 pulgadas.
  5. Proporción dorada (Golden Ratio): Aunque no es una proporción específica, la proporción áurea (aproximadamente 1.618:1) se considera estéticamente agradable y se utiliza a menudo para componer imágenes de manera que sigan esta proporción.
Resolución Óptima

Al enviar a imprimir es recomendable mantener la resolución entre 200 y 300 píxeles por pulgada (ppp). Es crucial entender que la saturación de información se mide en pulgadas, no en centímetros. Tenemos una nota donde hablamos de esto en detalle. Y también podes usar nuestra calculadora para saber los pixeles necesarios para una impresión de calidad, etc…

Este dato lo puedes consultar con el laboratorio, pero las resoluciones que comentamos funcionan perfectamente.

Modo y Perfil de Color

Se aconseja trabajar en modo RGB a 8 bits, ya que los laboratorios fotográficos utilizan luz en lugar de tintas. Además, se deben emplear perfiles de color específicos, como el RGB de 1966, para interpretar los colores de manera precisa.

Tenemos notas al respecto.

Formato de Archivo y Opciones de Guardado

Es recomendable guardar los archivos en formato JPG con la opción de línea de base estándar. Este enfoque garantiza la compatibilidad y evita pérdidas de tiempo innecesarias durante el proceso de impresión. Los laboratorios no trabajan con archivos raw y los formatos tiff o modos CMYK no son lo ideal porque las máquinas están preparadas para trabajar a partir de el modo RGB. Caso contrario son las imprentas, en ese caso el formato ideal es el CMYK.

Consideraciones Adicionales: Además de los puntos anteriores, es conveniente calibrar los monitores para evitar problemas de visualización y prevenir que las imágenes salgan demasiado oscuras. Algunos laboratorios pueden hasta brindar un archivo digital y la imagen impresa de dicho archivo para que tengamos en cuenta como el pasaje con sus equipos al convertir lo digital en una impresión.

Sistemas de impresión o copiado

Básicamente podemos hablar de 3 sistemas de impresión para nuestras fotos:

Con químicos, este sistema usa el mismo sistema que se usa para copiar fotos analógicas. En este sistema se hace pasar luz a través de los negativos y proyectados sobre papel sensible. Luego con químicos líquidos se obtienen las copias fotográficas. Estos sistemas se adaptan proyectando la imagen digital sobre el papel y el proceso continúa de manera similar hasta obtener la copia.
este es el mejor sistema, obteniendo resultados de gran calidad o detalles en los tonos oscuros.

Con impresora térmica, son impresoras de tamaño medio que imprimen en seco a partir de transferencia de tonos CMYK en el papel. el proceso es rápido, no es necesario cargar los archivos ese modo, ya que están calibradas para hacer la conversión desde el modo RGB. Si bien es un sistema cómodo, puede presentar problemas en los tonos oscuros donde suelen «empastarse» y no mostrar todos los tonos existentes. Son los llamados «kioskos» fotográficos.

Con impresora de chorro de tinta o plotters, similar a las impresoras caseras donde se usan tintas CMYK. Las mismas pueden ser de gran formato, permitiendo cualquier formato o proporción. Hay impresoras con más de 4 tintas, sumando distintos tonos de negro y color. Este sistema es muy usado en fine art.

¿Ya enviaste a copiar tus archivos? ¿Cuál fue tu experiencia?

 

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