Veamos como mide la luz nuestra cámara ayudada por el fotómetro y que problemas se pueden presentar en determinadas situaciones.
Una fotografía correctamente expuesta debe permitir obtener una determinada cantidad de luz de la escena para exponer correctamente el sensor. Si la cantidad de luz obtenida es inferior, la foto resultará oscura o subexpuesta, caso contrario la foto será muy clara o sobreexpuesta.
Para lograr una cantidad de luz adecuada de manera automatizada sobre el sensor, las cámaras se sirven de un fotómetro. El fotómetro es un dispositivo electrónico que puede medir la luz que hay en la escena.
En este punto podríamos definir un valor ideal de luz general y vincularlo con valores de velocidad de obturación, diafragma y sensibilidad. A ese valor «ideal» se lo denomina gris medio y es un gris al 18%.
Entonces calibrado de fabrica nuestra cámara sabrá que si la escena proyecta una luminosidad similar a un gris al 18%, usando un diafragma f/8, velocidad 1/125 e iso 100 dicha escena será capturada de manera correcta respetando dicha luminosidad. De hecho nuestra cámara siempre busca regular el paso de luz para que la imagen resultante se vea con una luminosidad similar al gris medio.
Si la escena es más clara, la cámara ajustará los valores de velocidad o diafragma (o iso) para compensar (ver Ley de reciprocidad) y obtener una luminosidad similar al gris medio. Por eso, cuando hacemos una foto a una superficie blanca, los valores se ajustan para que sea gris medio y no blanco. Caso contrario si la escena es negra, la cámara regula los valores para nuevamente obtener la misma luminosidad.
Si mi intensión es que el blanco se exponga para resultar en un blanco máximo del sensor, deberé compensar dicha exposición aumentando la exposición X cantidad de pasos mediante el uso de alguno de los 3 valores (velocidad, diafragma o sensibilidad). Esto mismo se aplicaría para una escena oscura.
Recapitulando
Entonces en fotografía, el gris medio se utiliza como una referencia clave para lograr una exposición adecuada.
Cuando la exposición es correcta, el gris medio que se encuentre la escena debería aparecer como un tono de gris medio en la fotografía final (ni más claro ni más oscuro).
Ajustando la Exposición:
Para lograr que el gris medio aparezca correctamente expuesto en tu fotografía, debes ajustar los tres factores principales que controlan la exposición en tu cámara:
- Apertura del Diafragma: La apertura del diafragma se mide en números f-stops, como f/2.8, f/4, f/8, etc. Una apertura más amplia (número f más bajo) permite que entre más luz a través del objetivo, lo que resulta en una exposición más brillante. Por otro lado, una apertura más estrecha (número f más alto) permite menos luz, lo que da como resultado una exposición más oscura. Para lograr una exposición adecuada alrededor del gris medio, ajusta la apertura según las condiciones de luz y el efecto que deseas en tu fotografía.
- Velocidad de Obturación: La velocidad de obturación determina cuánto tiempo el obturador de la cámara está abierto para permitir que la luz llegue al sensor o película. Una velocidad de obturación más rápida (como 1/1000 de segundo) permite menos luz y produce una exposición más oscura, mientras que una velocidad de obturación más lenta (como 1/30 de segundo) permite más luz y da como resultado una exposición más brillante. Ajusta la velocidad de obturación en función de la cantidad de luz y el movimiento en la escena.
- Sensibilidad ISO: El valor ISO representa la sensibilidad del sensor a la luz. Un valor ISO más bajo (como ISO 100) es menos sensible y necesita más luz para una exposición adecuada, mientras que un valor ISO más alto (como ISO 800) es más sensible y necesita menos luz. Aumentar el ISO puede ayudar en condiciones de poca luz, pero también puede introducir ruido en la imagen. Elige un valor ISO que te permita lograr la exposición adecuada sin perder detalles o calidad de imagen.
Problemas en la medición de la luz
Si bien la cámara tiene distintas formas de medir la luz, pueden surgir problemas a la hora de interpretar la misma sobre la escena. Estos son ejemplos de problemas comunes que pueden surgir en una foto cuando se hacen mediciones de exposición incorrectas en situaciones específicas:
- Contraluz: Cuando fotografías a alguien o algo contra una fuente de luz brillante (contraluz) y no se corrige la exposición adecuadamente, el sujeto puede aparecer oscuro y sin detalles, mientras que el fondo se verá correctamente expuesto. Para solucionar este problema, se puede usar la medición puntual o compensar (botón de +/-) la exposición para iluminar al sujeto.
- Fotos en la nieve: Fotografiar escenas de nieve puede ser complicado, ya que la nieve refleja mucha luz. Si no ajusta la exposición correctamente, la nieve puede aparecer grisácea o subexpuesta. Para evitarlo, se puede abrir el diafragma (usar una apertura más amplia), aumentar la velocidad de obturación o aumentar el ISO, todos aspectos vistos en la Ley de Reciprocidad.
- Brillos extremos: En situaciones con superficies muy reflectantes, como el agua o los cristales, es fácil que se produzcan reflejos y brillos excesivos que confundan al fotómetro. Se puede usar un parasol o cambiar el ángulo de la toma para evitarlos. También se puede ajustar la exposición para evitar que la escena se subexponga, lo que podría significar nuevamente en reducir la velocidad de obturación o abrir el diafragma, etc…
- Fotografía nocturna y luces: Al tomar fotos de paisajes urbanos o escenas nocturnas, es importante medir correctamente la exposición para evitar que la escena sea más clara u oscura de lo deseado. Para lograr una exposición adecuada en estas situaciones, nuevamente jugar con la velocidad, diafragma o sensibilidad y posiblemente usar un trípode para mantener la cámara estable.
- Fotografía de alto contraste: En situaciones con fuertes diferencias de luz y sombra, como un paisaje con un cielo brillante y un primer plano oscuro, es posible que la cámara no pueda capturar ambos extremos del espectro correctamente (rango dinámico del sensor). Puede utilizar técnicas como la exposición manual o la toma de imágenes en formato RAW para ajustar la exposición en la postproducción y recuperar detalles tanto en las luces como en las sombras. Por lo general en este tipo de fotos se ajusta para que las partes claras no se quemen y la parte oscura se «empaste». A esta técnica se lo denomina «exponer para las luces».
Si bien el fotómetro de la cámara nos facilita el trabajo, es necesario conocer como funciona para corregir sus resultados en determinadas ocasiones.
No queda más que salir y hacer fotos para practicar todo lo aprendido. Compartí tus foto en nuestro grupo: