Prácticamente todas las portadas de los discos de los Beatles quedaron para la posteridad. Sin embargo, hay dos que destacan sobre el resto: el multitudinario collage de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, obra de Peter Blake, y la instantánea urbana de Abbey Road, fotografiada por Ian McMillan.
El 8 de agosto de 1969, los Beatles se encontraban en los estudios de EMI, ubicados en la calle Abbey Road, trabajando en lo que se convertiría en su verdadero último disco de estudio. Originalmente se tenía pensado tomar la foto de la portada en un lugar abierto pero al final se decidió que lo mejor sería hacer algo rápido y cerca de donde se encontraban. Basándose en un boceto hecho por Paul McCartney, la mejor opción sería cruzar la calle “alejándose” simbólicamente del estudio en donde prácticamente forjaron toda su carrera.
Alrededor de las 11:30 am; Paul, John, Ringo y George salieron de los estudios de EMI junto con el fotógrafo Ian Macmillan, quien solamente tuvo alrededor de 15 minutos para captar al grupo en el cruce mientras un policía detenía el tráfico.
Los Beatles cruzaron 8 veces Abbey Road: en 2 de esos cruces Paul McCartney lo hizo calzado, pero fue él quien eligió como imagen definitiva la quinta, debido a que era la única en la que los cuatro mantenían el ritmo.
La cámara usada fue una Hasselblad con un 50mm apertura f22 a 1/500 seg.
En la época de los LP era común revisar una y otra vez los detalles del arte de tapa mientras se los escuchaba, llegando a analizar hasta el más pequeño detalle. Y este álbum no es la excepción.
Lennon tiene las manos en los bolsillos de su pantalón de traje blanco, y sólo McCartney sobresale un poco, porque está descalzo, no va al mismo ritmo y tiene un cigarrillo en la mano. Pero este detalle, el cigarro en la mano derecha, no pasó desapercibido para los entendidos. A partir de aquí surgen las especulaciones.
La leyenda del sustituto
La fotografía de los Beatles cruzando Abbey Road no se quedó en la instantánea. Trajo consigo una gran polémica sobre su significado y una, ya famosa, leyenda urbana.
Se dice que Paul McCartney sufrió en 1967 un accidente automovilístico, la noticia salto en la radio, y hubo una gran conmoción en pocas horas (hasta Paul llamó para desmentirlo).
En la imagen, McCartney camina descalzo en descoordinación con el resto de sus compañeros, y sostiene un cigarrillo con su mano derecha, algo que resultó sospechoso para muchos de sus seguidores, que sabían que el músico era zurdo.
La observación llevó a muchos a pensar que se realizó después de la muerte de McCartney, y que el personaje que aparece en ella es su sustituto.
Los afines a esta teoría consideran que la imagen es una especie de homenaje de sus compañeros y que simbolizaría un cortejo fúnebre: John Lennon, vestido de blanco, representaría a un sacerdote; Ringo, de negro, asumiría el papel del amigo que viste de luto; y George Harrison, en vaqueros, representaría al enterrador.
El quinto personaje
El misterioso hombre que aparece en el fondo de la imagen, parado cerca del camión policial, fue objeto de todo tipo de discusiones. Se trataba de Paul Cole, un ciudadano de los Estados Unidos que estaba de visita en Londres y acompañaba esa mañana calurosa de agosto a su mujer a recorrer museos.
Agotado por la caminata, se paró en la calle cuando vio salir a los cuatro Beatles y sin reconocerlos, los vio cruzar la calle varias veces sin entender qué hacían. Poco tiempo después, su hijo lo descubrió en la tapa de un disco de los Beatles.
El automovil
El famoso Volkswagen fue adquirido por la automotriz alemana y lo expone en su museo de Wolfsburgo luego de comprarlo por 23.000 dólares.
El resto de las tomas se hicieron públicas y se vendieron en 2012 por 25.000 dólares.
Luego de casi 50 años, la foto es imitada hasta el infinito y la calle es un punto turístico ineludible para cualquiera que visite Londres. Pero el intenso tráfico de la zona y el habitual clima húmedo de la ciudad hace muy difícil repetir esa foto histórica.