Los clásicos obturadores mecánicos de las cámaras profesionales permiten en las nuevas versiones optar por un obturador electrónico (cámaras mirrorless), veamos de que se trata y que efectos puede producir.
Un obturador mecánico consta de dos cortinillas que se abren y cierran para controlar la cantidad de luz que llega al sensor o al material fotosensible. El proceso general es el siguiente:
- Apertura de la primera cortina: Cuando presionas el botón del obturador, la primera cortina se desplaza desde arriba hacia abajo para exponer el sensor a la luz. Este movimiento revela la ventana de exposición en la parte delantera del sensor.
- Exposición: La luz pasa a través del objetivo y llega al sensor (o material fotosensible), capturando la imagen. La duración durante la cual la primera cortina está completamente abierta determina la velocidad de obturación.
- Cierre de la segunda cortina: Una vez que se completa la exposición, la segunda cortina comienza a moverse desde arriba hacia abajo para cubrir el sensor y detener la entrada de luz. Esta acción crea un barrido de las cortinas a lo largo del sensor.
- Reinicio: Después de completar su movimiento, las cortinas vuelven a su posición inicial, cerrando completamente la ventana de exposición. La cámara está lista para la siguiente toma.
El Obturador Electrónico
Un obturador electrónico no involucra piezas móviles mecánicas como las cortinillas. En su lugar, se controla electrónicamente, y la imagen se captura mediante la lectura electrónica del sensor.
En cámara mirrorless puede activarse mediante la toma silenciosa:
Aquí está cómo funciona generalmente:
- Inicio de la lectura del sensor: Cuando presionas el botón del obturador, la electrónica de la cámara comienza a activar los píxeles del sensor uno por uno, iniciando la lectura de la imagen.
- Exposición y lectura: A medida que los píxeles del sensor se activan y leen la luz que llega a través del objetivo, la imagen se va formando electrónicamente. La duración de la lectura de cada píxel determina la velocidad de obturación.
- Finalización de la lectura: Una vez que se ha leído la información de todos los píxeles, la exposición se completa. No hay una «cortinilla» física que se cierre, ya que la captura de la imagen se realiza electrónicamente.
- Reinicio: Después de la exposición, la cámara está lista para comenzar nuevamente el proceso de lectura para la siguiente toma.
Pros y Contras
Obturador Mecánico
Pros:
- Calidad de imagen: Los obturadores mecánicos suelen ofrecer una transición suave entre las cortinas, lo que resulta en una imagen nítida y uniforme sin distorsiones.
- Uso en situaciones de alta velocidad: Los obturadores mecánicos son más adecuados para capturar objetos en movimiento rápido, como deportes o acción, ya que pueden sincronizar con flashes a velocidades más altas.
- Reducción de consumo de energía: Al no depender de componentes electrónicos activos, los obturadores mecánicos pueden ayudar a conservar la batería en ciertos casos.
Contras:
- Velocidades máximas limitadas: Los obturadores mecánicos tienen limitaciones en cuanto a las velocidades máximas de obturación que pueden alcanzar, lo que puede dificultar la captura de imágenes en condiciones de mucha luz sin sobreexponer la imagen.
- Durabilidad: Los obturadores mecánicos al usar partes móviles suelen tener una vida útil (pero es muy larga).
- Posible ruido: Los obturadores mecánicos pueden generar un sonido audible al abrirse y cerrarse, lo que puede ser molesto en ciertas situaciones, como eventos silenciosos o fotografía de vida silvestre.
Obturador Electrónico
Pros:
- Velocidades más altas: Los obturadores electrónicos pueden alcanzar velocidades de obturación extremadamente altas, lo que permite capturar imágenes en condiciones de mucha luz sin sobreexponer la imagen.
- Silencio: Los obturadores electrónicos son virtualmente silenciosos, lo que los hace ideales para situaciones en las que el ruido puede ser una distracción o molesto.
- Menor vibración: Al no requerir movimientos mecánicos, los obturadores electrónicos pueden reducir la vibración de la cámara, lo que puede ser beneficioso en ciertas situaciones de fotografía de larga exposición.
- Mayor durabilidad a velocidades bajas: A bajas velocidades de obturación, los obturadores electrónicos pueden ser más duraderos y menos propensos a fallas mecánicas.
Contras:
- Distorsión en ciertas situaciones: Los obturadores electrónicos pueden generar efectos de distorsión, como el «rolling shutter«, especialmente al capturar objetos en movimiento rápido o al grabar videos.
- Flickering: Bajo cierto tipo de fuentes de luz puede producir líneas oscuras.
- Limitaciones con flash: En algunas cámaras, los obturadores electrónicos pueden tener problemas de sincronización con flashes a altas velocidades.
- Consumo de energía: El uso del obturador electrónico puede agotar la batería más rápidamente debido a la necesidad de mantener componentes electrónicos activos.
¿ Qué es el Flickering?
Los sensores CMOS y otros tipos de sensores utilizan un método de lectura por líneas. En lugar de capturar toda la imagen al mismo tiempo, como lo haría una película o un sensor CCD (dispositivo de carga acoplada), los sensores CMOS leen la imagen línea por línea. Esto significa que la parte superior de la imagen se lee antes que la parte inferior.
El «flickering» en una fotografía se refiere a las fluctuaciones o cambios en la iluminación de una imagen, generalmente causados por diferencias en la frecuencia de la fuente de luz utilizada para iluminar la escena. Esto puede resultar en un patrón visible de áreas más claras u oscuras en la imagen.
Las luces artificiales, como las bombillas incandescentes o las luces fluorescentes, emiten luz en ciclos regulares de encendido y apagado a una frecuencia determinada. En regiones con una corriente eléctrica que oscila a una frecuencia de 50 Hz (hertzios) o 60 Hz, estas luces titilan rápidamente, aunque no lo percibamos a simple vista debido a la persistencia de la visión humana.
Sin embargo, cuando se captura una imagen con una cámara que tiene un obturador electrónico, el proceso de captura de la imagen puede sincronizarse con los ciclos de la fuente de luz. Esto puede resultar en variaciones de exposición en la imagen debido a las diferencias en el estado de encendido y apagado de la fuente de luz durante el tiempo de exposición de la cámara. Estas variaciones pueden manifestarse como bandas oscuras o claras en la imagen, y es lo que se conoce como «flickering».
El flickering es más común en situaciones donde se utilizan luces artificiales y cámaras con obturadores electrónicos, como en interiores o en lugares con iluminación variable. Para evitarlo, es posible utilizar fuentes de luz que no titilen, como luces LED continuas, o ajustar la configuración de la cámara para que la velocidad de obturación no coincida con la frecuencia de la fuente de luz. Además, algunos programas de edición de imágenes también ofrecen herramientas para corregir o minimizar el efecto de flickering en postproducción.