Este fotógrafo tiene su sede en Roma y todos sus trabajos publicados son ejemplos de fotografías callejeras apasionadas y estéticas que realiza desde hace más de 15 años. Para Eolo la fotografía callejera es una poderosa herramienta para el crecimiento y una de las mejores experiencias en su vida.
«Es increíble cuántos secretos se pueden ocultar en un simple paseo. Escondida en el cada día, la belleza aparece por un instante mientras las palabras susurran en el fragor del ruido de la ciudad. La fotografía callejera no es solo forma, sino delicada poesía visual. Sus palabras están hechas de sombras, movimientos, miradas y conexiones insinuadas por ese engaño geométrico que llamamos enmarcar.
La calle y su transformación continua se convierten en el lugar donde un observador puede encontrar la belleza justo antes de manifestarse. La mirada siempre se volvió hacia lo que está por suceder, el fotógrafo callejero es invisible pero está presente, tambaleándose al borde entre el principio y el final «.
Su equipo consta de una Leica M con una lente elmarit de 21mm, una Leica Q que monta una lente summilux de 28mm o la nueva Leica CL con la lente de 18mm .
