Muy pocos conocen la historia, pero un grupo de bandoleros norteamericanos huyendo de la ley vinieron a asentar sus vidas a la Patagonia Argentina. La famosa Pandilla Salvaje («The Wild Bunch») liderada por Butch Cassidy (Robert LeRoy Parker), Sundance Kid (Harry Longabaugh) y Ethel “Etta” Place.

Famosa foto del grupo de bandoleros que luego llegará completo a la Argentina. En la foto de arriba está el ‘Fort Worth Five’, la primera fila de izquierda a derecha es Harry A. Longabaugh, alias el Sundance Kid, Ben Kilpatrick, alias el Alto Texan, Robert Leroy Parker, alias Butch Cassidy; De pie: Will Carver, alias News Carver, y Harvey Logan, alias Kid Curry en Fort Worth, Texas, en 1900.

Acosados por los sabuesos, y también por la enorme cantidad de afiches que ofrecían jugosas recompensas al que los entregase “vivos o muertos” a la justicia estadounidense, debieron hacerse pronto de una vía de escape. Huyeron hacia el este y luego se embarcaron en el buque Herminius con destino a Sudamérica.

Butch, Sundance y Etta arriban al Puerto de Buenos Aires en el año 1901. No contentos con la populosa urbe y por otros tantos motivos como permanecer en el anonimato, deciden tomar rumbo hacia la Patagonia Argentina. Según documentación encontrada estuvieron «…por distintos puntos y fechas desde el año 1902, estableciéndose en Cholila y Esquel como honrados trabajadores».

Fotos de la construcción que realizaron en Cholila.

El grupo se instaló con nombres falsos y se dedicaron a la compra de animales con parte del dinero obtenido en un atraco a un banco de Nevada (Estados Unidos) y luego con el producto de distintos asaltos a entidades financieras de la región patagónica.

Sundance Kid con Etta Place.

Antigua casa en Cholila.

Hacia 1905 llegaron a tener 900 vacas, 1500 ovejas y 40 caballos. La propiedad de 6.000 hectáreas incluía una gran caballeriza y cuatro establos.

Versión coloreada a más de 100 años de su toma.

“Siempre se mostraron correctos y afables con las 14 familias que ocupaban tierras en Cholila. Incluso los primeros medicamentos que se conocieron por estos pagos, los trajeron ellos”

El espectacular paisaje de Cholila conserva la cabaña a orillas del río Blanco

Actualmente la construcción principal (fue restaurada) sigue en pie y forma parte de los atractivos turísticos del lugar, con su halo de misterio y fábulas.

Con el tiempo comienzan nuevamente con su viejo oficio: robar bancos. Es así como comienza nuevamente la historia, sumando a esto la persecución local y los rangers venidos desde los Estados Unidos.

Se les atribuyen robos tan lejos como el Banco Nación de la Ciudad de Río Gallegos y su paso por la Ciudad de Trelew donde se hospedaron en el Hotel Touring y hoy puede ser visitado. El cuarto está ambientado como si hubieran huido ayer, dejando algunas de sus pertenencias olvidadas en el apuro, aunque prolijamente ordenadas. Unos pantalones colgando del respaldo de la cama de hierro y un rifle sobre el colchón. Una vieja valija de cuero y trajes de época. Una radio de madera y más objetos desperdigados.

El Touring Club conserva aún la esencia de antaño.

Otras huellas

Hay muchos puntos que se pueden visitar hoy en día donde ellos han estado. Allí se pueden ver fotos y documentos que atestiguan su paso por el lugar. Uno de los más comunes y que pasa desapercibido es un restaurante en la frontera entre las provincias de Neuquen y Rio Negro que otrora fuese almacén de ramos generales. En sus paredes, llenas de historia, podemos observar las antiguas fotos que dan testimonio de esto.

Vieja pulpería hoy devenida restaurante situada en la naciente del río Limay.

La historia dice que los matan en Bolivia, la policía rodeó la granja en la que se encontraban en un enfrentamiento que finalmente llevó a su muerte en San Vicente en 1908.

A la pantalla grande

Esta es una digna historia de una película Hollywoodense y fue llevada a la pantalla en el año 1969 protagonizada por Paul Newman, Robert Redford y Katherine Ross.

Butch Cassidy and the Sundance Kid.

Interesante historia esta que también es nuestra, escondida en los caminos y archivos argentinos. Vale la pena conocerla, espero les haya gustado.