Invertir el objetivo para hacer fotografía macro

Casi cualquiera puede hacer fotos macro, simplemente invirtiendo el sentido de un objetivo. Vamos a ver en que consiste.

La técnica de «invertir un objetivo» para hacer fotos macro es una técnica fotográfica que permite obtener imágenes de primer plano extremadamente cercanas y detalladas de objetos pequeños o diminutos. Esta técnica es muy popular entre los fotógrafos de macro porque proporciona una alternativa a la compra de costosos objetivos macro dedicados.

Consiste en invertir un objetivo normal, es decir, colocar la lente en sentido contrario a como se suele utilizar en la cámara. En lugar de acoplar el objetivo a la montura de la cámara, se sujeta la parte frontal del objetivo hacia el interior de la montura, y el extremo posterior de la lente mira hacia afuera.

Manos a la obra

Para realizar esta técnica, generalmente se necesita un anillo adaptador inversor, que tiene una rosca para montar en la montura de la cámara y la otra rosca para sujetar el extremo frontal del objetivo invertido. Estos adaptadores están disponibles para diferentes monturas de cámaras y tamaños de lentes.

También es posible simplemente sostener el objetivo con la mano y con un dedo ajustar el diafragma (palanca móvil que cierra las paletas). Siempre deberemos tener cuidado de que no entre polvo al interior de la cámara, ya que quedará el espejo y sensor expuesto.

Al invertir el objetivo, se producen cambios significativos en la forma en que la lente enfoca la luz. Entre las características y consideraciones clave de esta técnica se encuentran:

  1. Distancia de enfoque reducida: Al invertir la lente, la distancia mínima de enfoque se acorta considerablemente, lo que permite acercarse mucho más al sujeto y capturar detalles minúsculos.
  2. Pérdida de comunicación con la cámara: Dado que el objetivo se coloca de manera inversa, la cámara pierde la capacidad de comunicarse electrónicamente con el objetivo. Esto significa que no se pueden controlar electrónicamente la apertura o el enfoque, y en algunos casos, la medición de la exposición puede volverse más complicada.
  3. Profundidad de campo limitada: Al disparar a distancias tan cercanas, la profundidad de campo puede ser extremadamente reducida, lo que puede hacer que ciertas partes del sujeto estén fuera de foco.
  4. Viñeteado: Dependiendo del objetivo y el adaptador utilizado, es posible que se experimente viñeteado (oscurecimiento de las esquinas) en la imagen debido a que el área capturada es más pequeña que el círculo de imagen proyectado por la lente.

Probando distintas distancias focales

Al invertir un objetivo, es importante recordar que cuanto más corta sea la distancia focal, más ampliación se logrará, pero también más desafíos técnicos pueden surgir, como una profundidad de campo extremadamente reducida. Aquí hay algunas pautas generales para seleccionar distancias focales adecuadas al invertir un objetivo:

  1. Distancia focal de gran angular (menos de 50 mm): Las distancias focales más cortas, como las de gran angular, pueden proporcionar ampliaciones significativas, lo que permite capturar detalles pequeños y cercanos. Sin embargo, la profundidad de campo será muy estrecha, lo que requerirá una precisa técnica de enfoque.
  2. Distancia focal estándar (50 mm): Los objetivos de 50 mm invertidos pueden brindar un buen equilibrio entre ampliación y manejo. Son más fáciles de controlar en términos de profundidad de campo y distancia de trabajo, lo que los convierte en una opción popular para la fotografía macro invertida.
  3. Distancia focal de teleobjetivo (más de 50 mm): Los objetivos teleobjetivo invertidos proporcionarán menos ampliación, pero pueden ser más fáciles de usar debido a su mayor distancia de trabajo y mayor profundidad de campo. Esto puede ser ventajoso para sujetos más pequeños o para aquellos que no requieren una ampliación extrema.

Recuerda que al invertir un objetivo, la lente se comportará de manera diferente en términos de distancia de enfoque y profundidad de campo en comparación con su configuración normal. Es posible que necesites experimentar con diferentes distancias focales y práctica para obtener los resultados deseados. Además, algunos objetivos pueden funcionar mejor que otros al invertirse, así que te recomiendo probar con los que tengas disponibles para ver cuál se ajusta mejor a tus necesidades y preferencias.

Aumentar la profundidad de campo

Ya que las profundidades de campo o zona de foco será muy estrecha, deberemos usar diafragmas bien cerrados. Ahora, cuando trabajas con diafragmas cerrados (números f más altos) para obtener una mayor profundidad de campo en fotografía macro, es cierto que se reduce la cantidad de luz que llega al sensor de la cámara. Esto puede resultar en imágenes subexpuestas, especialmente si estás fotografiando en condiciones de poca luz. Para compensar la pérdida de luz, puedes probar algunas de las siguientes estrategias:

  1. Aumenta la sensibilidad ISO: Incrementar el valor ISO de la cámara hará que el sensor sea más sensible a la luz, lo que permitirá que se capture una imagen correctamente expuesta incluso con un diafragma cerrado. Sin embargo, ten en cuenta que un valor ISO alto puede introducir ruido en la imagen, por lo que deberás encontrar un equilibrio para obtener la mejor calidad de imagen posible.
  2. Usa un trípode: Al trabajar en fotografía macro, cualquier pequeño movimiento de la cámara puede resultar en una imagen borrosa debido a la estrecha profundidad de campo. Utilizar un trípode te ayudará a mantener la cámara estable durante largas exposiciones, lo que permitirá usar diafragmas cerrados sin preocuparte por el temblor de manos.
  3. Utiliza una fuente de luz adicional: Si la luz disponible es insuficiente, puedes agregar una fuente de luz adicional, como un flash externo, un anillo de luz o una luz LED, para iluminar el sujeto de manera más eficiente. Esto te permitirá utilizar diafragmas cerrados sin comprometer la exposición.
  4. Busca condiciones de iluminación favorables: Aprovecha la luz natural en exteriores o coloca tu sujeto cerca de una fuente de luz brillante en interiores para aumentar la cantidad de luz disponible.
  5. Dispara en modo de prioridad de apertura (Av/A): Al disparar en modo de prioridad de apertura, puedes seleccionar el diafragma y la cámara ajustará automáticamente la velocidad de obturación para lograr una exposición adecuada. Esto te permite mantener el diafragma cerrado y tener un mayor control sobre la profundidad de campo.
  6. Realiza una exposición compensada: Si encuentras que tus imágenes están subexpuestas incluso después de probar las opciones anteriores, puedes utilizar la función de compensación de exposición de la cámara para aumentar la cantidad de luz que llega al sensor.

Recuerda que cada situación fotográfica es única, y puede requerir ajustes diferentes según las condiciones de luz y el sujeto.

A pesar de sus limitaciones, la técnica de invertir un objetivo puede producir resultados sorprendentes y es una opción económica para quienes deseen experimentar con la fotografía macro sin invertir en costosos objetivos especializados. Sin embargo, es importante recordar que esta técnica puede ser más complicada y requerir práctica para obtener los mejores resultados.

 

Deja tu comentario