Los filtros polarizadores son accesorios que ayudan en fotografía a disminuir cierto tipo de luz y reflejos en la atmósfera y en objetos reflectantes.
Las fuentes luminosas convencionales suelen emitir luz no polarizada con campos electromagnéticos en cualquier ángulo a la dirección hacia donde avanzan. Un ejemplo es la luz solar.
La luz polarizada es aquella que tiene una determinada dirección de oscilación. La luz se puede polarizar por ejemplo al reflejarse en una superficie. Esta superficie actuará como polarizador.
Un filtro polarizador es como una rejilla que permite únicamente el paso de la luz que oscila en el plano paralelo al vector normal a la superficie de la reja.
Al poner un filtro polarizador y enfocar al sol no obtendremos ningún efecto notorio. Pero si colocamos el filtro donde hay luz previamente polarizada y alineamos el filtro con el ángulo correcto podemos hacer que esas ondas no pasen.
¿Donde se polariza la luz?
La luz del sol por ejemplo puede polarizarse en las partículas de agua que hay en la atmósfera o al reflejarse en una superficie.
De esta forma si colocamos frente a nuestra cámara (o nuestros ojos) un filtro alineado opuestamente al ángulo de esta luz lograremos anularlas, eliminando todo lo que contengan.
Es por eso que son ideales para hacer fotos de paisajes donde vamos a lograr eliminar esa componente de luz que viene de las partículas suspendidas en la atmósfera, obteniendo cielos más azules y contrastados.
Otro efecto interesante es eliminar los reflejos polarizados que producen los vidrios (automóviles, vidrieras…) o superficies reflectantes (agua, superficies brillantes…).
El filtro
Su utilidad es múltiple por lo que resulta interesante para muchos tipos de fotografía. El filtro polarizador es una cadena de polímero estirada al límite, de modo que las moléculas actúan como una rejilla que absorbe la componente polarizada de luz y deja pasar al resto.
El filtro suele ser circular y móvil permitiendo regular el ángulo del mismo para que lo adaptemos y regulemos el grado de este efecto «a ojo».
Hay que tener en cuenta que hacer la foto nos llevará un poco más de tiempo, más allá de encuadrar y enfocar debemos sumarle el tiempo en regular el ángulo de nuestro filtro polarizador.
Otro tema a tener en cuenta es que reduce en más de un paso la luminosidad general, por lo que tenerlo siempre colocado restará luz a nuestras fotos. También el agregar un filtro a nuestros lentes siempre supone un grado más de distorsión. Debería entonces ser colocado solo en las ocasiones que determinemos fundamentales.
Extras
- Podés probar que pasa si colocas dos filtros polarizadores. En el primero se polariza la luz y si el segundo logra bloquear dicha luz con su ángulo, no veremos nada.
- Cuando vemos una pelicula en 3D nos brindan anteojos con filtro polarizados, con distintos ángulos para cada ojo. De esta forma se logra separar y ver una imagen diferente en cada ojo tal cual como fue filmada con dos cámaras simulando la visión humana.