Ingmar Bergman, reconocido director de cine, es conocido por su habilidad para capturar y expresar emociones a través de los rostros de sus personajes. Utiliza técnicas fotográficas específicas para resaltar los rasgos faciales y transmitir la intensidad de las emociones.
En su enfoque cinematográfico, Bergman utiliza primeros planos detallados de los rostros para capturar la expresividad y las sutilezas de las actuaciones. A través de estos primeros planos, busca explorar los pensamientos, sentimientos y estados emocionales de los personajes de una manera íntima y profunda.
Bergman también emplea la iluminación de manera efectiva junto a su director de fotografía para resaltar los rostros y resaltar micro expresiones. Utiliza luces suaves y sombras sutiles para acentuar los detalles y transmitir una sensación de intimidad. Además, utiliza el contraste de luces y sombras para crear un efecto dramático y resaltar las expresiones de manera más impactante. Nos comunica de esta forma lo que el personaje siente y como se siente en el entorno que lo rodea.
- Primer plano expresivo: En la película «Persona» (1966), Bergman utiliza un primer plano en blanco y negro del rostro de la actriz Liv Ullmann y Bibi Andersson para transmitir una intensidad emocional impactante. A medida que la cámara se acerca a sus rostros, se pueden apreciar detalles sutiles de sus expresiones faciales, lo que permite al espectador explorar su complejidad emocional. Desarrolla así la relación entre estas dos mujeres, que acaban confundiéndose la una con la otra, mezclándose en los planos de sus rostros, superponiendo la voz de una a la imagen de la otra, en un juego misterioso y puramente cinematográfico.
- Plano subjetivo: En «Fresas salvajes» (1957), Bergman utiliza un plano subjetivo para mostrar los pensamientos y recuerdos del personaje principal. En este caso, el rostro del protagonista es filmado desde su propia perspectiva, lo que crea una conexión íntima entre el espectador y el personaje, sumergiéndolo en su experiencia subjetiva.
- Planos cerrados: En «Gritos y susurros» (1972), Bergman utiliza planos detalles de los rostros de las hermanas protagonistas para resaltar sus expresiones de dolor y sufrimiento. Estos primeros planos detallados permiten al espectador observar cada mínimo gesto y mirada, intensificando la emotividad de la escena.
- Plano contrapicado: En «El séptimo sello» (1957), Bergman emplea el plano contrapicado para capturar la mirada desafiante y cuestionadora del personaje principal mientras juega al ajedrez con la Muerte. Este ángulo desde abajo transmite un sentido de poder y resistencia ante la adversidad.
- Iluminación: En la película «Persona» (1966), Bergman utiliza la luz para representar lo que siente internamente la actriz Liv Ullman quitando la misma del rostro de la actriz para dejar solamente una silueta iluminada en contraluz.
Fragmentos
Otra característica interesante es la de no mostrar el rostro completo, sino fragmentándolo, obligando al espectador a involucrarse descifrando lo que no ve.
Ver películas de Ingmar Bergman es un ejercicio interesante para fotógrafos y cineastas. Podes ver más datos del director en este link.
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La fotografía del cine de Bergman es impresionante, Tarkovski era otro cineasta que tiene pelis con una gran fotografía. Sven Nykvist fué el fotógrafo de varias de las películas de Bergman,un típo con un ojo increíble! .