El barrido fotográfico es la técnica que consiste en seguir con el movimiento de la cámara, el movimiento de un objeto.
De esta forma el objeto a fotografiar no varía su posición en el fotograma, quedando bien definido. Por otro lado, el fondo quedará movido dando un marco propicio para destacar al objeto principal y darle una sensación de movimiento.
Más allá que se pueda buscar un efecto donde el fondo quede totalmente movido, contrastando con la quietud del objeto principal, es una técnica recomendada en cualquier situación donde el objeto se mueva. Siempre es recomendable acompañar el movimiento del objeto principal.
Efecto extremo
Si nos disponemos a hacer este tipo de fotos con un efecto bien marcado, debemos configurar la cámara de antemano para dicha situación.
En muchos casos es muy probable que sepamos por donde va a pasar nuestro objeto en movimiento. Eso quiere decir que la distancia al mismo no va a variar, por lo que podemos usar un foco fijo en dicha posición. También se puede usar el foco continuo que ira corrigiéndose ante variaciones de distancia al objeto.
El modo de exposición conviene que sea Manual, donde definiremos tiempo, sensibilidad y obturación.
Si nuestro lente tiene estabilización o reducción de vibración, activarlo.
Tengamos en cuenta que ante una velocidad de obturación larga, seguramente deberemos compensar cerrando el diafragma (obtendremos una mayor profundidad de campo, mejor) o bajando la sensibilidad.
Podemos hacer fotos de prueba sin ningún objeto, moviendo la cámara, disparando y viendo los resultados del movimiento producido.
Velocidad a usar
El tiempo está muy relacionado con la velocidad del objeto a fotografiar. Lo conveniente es que sea la menor que podamos usar y que cree el efecto deseado.
Tengamos en cuenta que es complicado acompañar el movimiento del objeto, cuanto más tiempo debamos hacerlo más probabilidades de movernos erróneamente habrá.
Para obtener velocidades bajas nos puede bastar con disminuir la sensibilidad y/o cerrar el diafragma.
Si es un objeto que se mueve muy rápidamente como un auto, con velocidades inferiores a un segundo será suficiente.
Momento del disparo
Si nos disponemos a fotografiar objetos que pasan constantemente, conviene hacer algunas pruebas de movimiento con nuestro cuerpo para ir acostumbrándonos al movimiento repetitivo de los mismos. Tengamos en cuenta que nuestro movimiento angular será menor cuando el objeto esté lejos y más rápido cuando pase cerca nuestro.
Si hacemos fotos con cámaras reflex, deberemos acostumbrarnos a que en el momento del disparo perderemos de vista al objeto.
Para realizar una exposición correcta deberemos sujetar firmemente nuestra cámara. Pegar los brazos a nuestro cuerpo y mover el torso en su conjunto desde la cintura, evitando mover la cámara frente a nuestro rostro.
Si usamos un zoom largo es conveniente con la otra mano sujetar el extremo del mismo para minimizar vibraciones.
Otra recomendación puede ser activar el disparo múltiple, haciendo varias tomas en una misma acción.
Tengamos en cuenta que si usamos trípode solo vamos a poder mover en un solo eje (por ejemplo X – horizontal). Deberemos alinear perfectamente el movimiento del objeto y del trípode para que no se produzcan movimientos en el otro eje.
Es mejor producir un movimiento más libre con nuestro cuerpo.
Conclusiones
En este punto debemos decir que es una técnica simple de setear, pero los mejores resultados se obtendrán con la práctica ya que las mejores fotos dependen de nuestro movimiento y buen pulso.
Seguramente dispararemos veinte veces para obtener una foto donde el objeto principal quede perfectamente definido!
Pequeñas variaciones de posición hacen que el objeto principal quede trepidado, perdiendo definición.
Niños, perros, autos, ciclistas, skaters, aves, lanchas, etc… te están esperando. ¿Te atreves?
Ahora no queda más que probar, buena suerte!
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