Fotos famosas: Madre Migrante

La fotógrafa Dorothea Lange ganaba su vida haciendo retratos para familias de la élite de San Francisco. Hizo esta tarea por 15 años hasta que debido a la gran depresión salió de su estudio para documentar lo que se vivía en esos años documentando los efectos de la crisis en EEUU.

Cuando Roy Stryker vio sus fotos la contrató para trabajar para el gobierno en la Administración de Seguridad Agrícola. La tarea encomendada era fotografiar a los trabajadores rurales pobres para así luego obtener apoyo político y ayuda gubernamental.

En marzo de 1936 después de un largo día de trabajo, Dorothea se dirigía a su casa  través de Nipomo, California. Pasó en auto por un campo de cultivo donde había gente que se había mudado al oeste en busca de trabajo agrícola. Una helada había destruido sus cultivos y cerca de 3.000 personas estaban varadas en sus improvisadas carpas donde vivían.

Bajó del coche y en tan solo unos 10 minutos hizo unas seis fotografías. Hoy podemos ver la secuencia de fotos hasta llegar a una de las más icónicas fotos de la historia.

Hace una primera foto que carece de impacto, personajes ocultos y sin una idea clara.

La segunda mejora compositivamente, coordinando la ubicación de los personajes. Pero esta foto tiene como principal protagonista a la hija mayor, la cual además puede dar la idea de poco control en la planificación familiar.

En la tercera identifica el punto de principal interés, pero la imagen de la madre amantando podía ser demasiado para el público de la época.

En la cuarta foto, con el rostro de la madre más relajado y la entrada de una hija la imagen mejora.

En la quinta foto la nena tiene una mirada más melancólica, junto al ceño fruncido y mirada de la madre e incluye el plato vacío en la composición mejorando la idea.

Recién en la sexta y después de ir introduciéndose en el tema culmina con la imagen correcta y que será recordada por su impacto. Los niños ocultan sus rostros, a pesar de que uno tendería a pensar que la expresión de un niño aportaría mucha empatía a la foto. Apoyan sus cabezas en los hombros de su madre, la cual mira al futuro con preocupación con su mano que nos guía a su rostro.

Detalle del borrado de su dedo.

Como detalle adicional se puede notar que en el copiado se intentó borrar su mano izquierda que se apoya en el palo de la derecha.

«La vi y, como si me atrajera un imán, me acerqué a la madre hambrienta y desesperada. No recuerdo cómo le expliqué mi presencia ni por qué llevaba una cámara, pero sí recuerdo que no me preguntó nada. Hice cinco tomas, fotografiando cada vez más cerca desde la misma posición. Me dijo que había sobrevivido comiendo verduras congeladas de los campos de alrededor y de pájaros que los niños cazaban. Acababa de vender los neumáticos de su coche para comprar comida. Se sentó en aquella especie de tienda de campaña con sus hijos apiñados alrededor; parecía que sabía que mis fotografías la ayudarían, así que ella misma me ayudó. Una especie de igualdad se apoderó de aquella situación».

A los pocos días los campos en Nipomo recibieron cerca de 10 toneladas de alimentos por parte del gobierno federal. Mientras que la identidad de la familia se conoció más de cuarenta años después que las fotos fueran tomadas (fines de 1970). La protagonista se llamaba Florence Owens Thompson. Lange murió ignorando el nombre de la “Madre migrante”. Su imagen se convirtió en un icono universal de la representación del sufrimiento y la pobreza.

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