La Ley de Reciprocidad en Fotografía

Comprender la Ley de Reciprocidad en fotografía es fundamental para entender como interactúan los valores de sensibilidad, diafragma y velocidad en una toma.

Seguramente ya sabemos que variar la apertura del diafragma también hace que llegue más o menos luz al sensor, pero esto también producirá mayor o menor profundidad de campo.

La variación en la velocidad del obturador hace que deje pasar por mayor o menor tiempo luz al sensor, pero esto también producirá capturas más o menos movidas.

Por último la variación de los valores de ISO hace que el sensor sea más o menos sensible a la luz, pero esto también está relacionado con un mayor o menor ruido en la imagen.

 

Mitades y dobles

Estos tres valores están estandarizados en valores bien definidos. Cada valor es denominado paso o «stop» y deja pasar el doble o la mitad de luz que el anterior (dependiendo si lo subimos o bajamos). Es decir que al trabajar de esta forma, por ejemplo cuando dejamos pasar el doble de luz variando alguno de ellos, podemos restar la mitad con otro y obtener el mismo resultado en cuanto a exposición.

La ley nos dice que a efectos de exposición entrará la misma luz si manteniendo un valor fijo aumentamos y bajamos de igual forma los otros dos valores.

Por ejemplo, una toma correcta realizada a f4 iso1600 1/60 (rojo) si mantenemos el diafragma como valor fijo se obtendrá la misma exposición que en una realizada a iso3200 1/120 (celeste) o a iso800 1/30 (verde).

La exposición será la misma, pero en una aumentaría el ruido y la escena tendrá mayor movimiento (iso3200 1/30) y en la otra menor ruido y una foto más congelada (iso800 1/120) pero ambas similares en cuanto a exposición (ni más sobreexpuesta o subexpuesta).

Otro ejemplo sin variar la sensibilidad. En este caso la variación de dos pasos o stops abriendo o cerrando el diafragma dará los mismos resultados compensando con la velocidad en igual proporción.

Una toma correcta realizada a f5.6 iso400 1/120 (rojo) si mantenemos la sensibilidad constante se obtendrá la misma exposición que a una realizada a f11 1/30 (celeste) o a f2.8 1/500 (verde). Una tendrá más profundidad de campo y mayor movimiento que en la otra con menor profundidad de campo y menor movimiento.

Esto mismo es lo que hace nuestra cámara con los modos semiautomáticos, cuando dejamos de obtener luz por algún ajuste lo compensa variando el otro automáticamente, etc…

Este es nuestro «santo grial» con el que el fotógrafo tiene la posibilidad de tomar decisiones para obtener un resultado determinado, y sin dejar que la cámara decida por nosotros.

Pruebas

Es mas que recomendable probar esta particularidad por nosotros mismos aunque sea una vez para darnos cuenta de primera mano como funciona. Poniendo nuestra cámara en modo manual podemos hacer una foto y luego variar dos de los valores en sentido opuesto para ver que la exposición será la misma.-

Otra forma simple es hacerlo de manera online con los simuladores de cámaras fotográficas.

 

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