La mirada interior por Damián Canali

Siendo profesor de filosofía y con la llegada de sus hijos Damián Canali sintió la necesidad de avanzar en su forma de hacer fotos, no hacer las mismas fotos una y otra vez sino buscar una visión particular.

Por el año 2013 y acompañando la llegada de su primer hijo, Damíán adquirió una Nikon D3100 con la que se disponía a realizar mejores fotos. Siendo un obsesivo de los detalles trataría de salir de la repetición y llegó a una conclusión: el secreto está en tener una visión particular.

«…al principio todos queremos el bokeh perfecto, el barrido preciso o congelar las alas del colibrí. Pero hay un momento en el que todas las fotos te parecen la misma foto y ahí te das cuenta que hay algo más que saber manejar la cámara.»

Y entonces se abrió un mundo

Estudiar sobre la historia de la fotografía y descubrir grandes exponentes como Bresson, Doisneau, W. Eugene Smith, Larrain  o Kertesz le abrieron las puertas a una nueva forma de ver, teniendo más en cuenta aspectos como la forma de percibir la luz, de ordenar los objetos o de adoptar una perspectiva.

Dos géneros lo sedujeron de inmediato, el retrato y la fotografía callejera. El primero por sus posibilidades expresivas, el segundo por su espontaneidad.

«Para mi, un buen retrato o una buena escena urbana siempre tienen algo que contar. Son como una ventana que de repente se abre y nos deja ver una historia que la inercia en la que vivimos nos suele ocultar.»

Pero sabemos que para hacer fotos también es necesario contar con tiempo, y la paternidad y la docencia ya le demandaban suficiente. De a poco se fue decantando por otra forma de hacer fotos tomando cosas que tenían en común ambos géneros.

«Entonces empecé a ver a mi alrededor y a advertir que los objetos que me rodeaban bien podían contar historias si se los sabía mirar. Los detalles siempre tienen algo que decir. En especial si se los ordena en una serie. Y de entre todos esos objetos (las macetas del jardín, los muebles de una habitación que perteneció a un ser querido, los libros sobre la mesa de trabajo), los juguetes de mis hijos parecían estar esperándome.»

Primero supo lo que no quería hacer, por ejemplo fotos de sus hijos jugando, esas fotos quedan para el álbum familiar. El retrata el juego en sí, poner al espectador en medio de la acción del mismo. Para eso hay que cambiar la perspectiva.

«Un día que los chicos no estaban tomé los rastis y los puse sobre la mesa ratona del living ( el mismo lugar donde ellos juegan), y  entonces se me abrieron un montón de posibilidades. Posibilidades de abstracción, por ejemplo. Como los rastis venían en colores primarios, ubiqué un lámpara para tener una luz cálida y un poco dura y me puse a jugar a ser una especie de Mondrian de entrecasa.»

Playmovil

Otros objetos que aprovechó fueron los conocidos Playmovil que podía convertirlos en sus personajes. De a uno o dentro de un ambiente especialmente ideado podían llegar a interactuar con sus libros en su espacio de trabajo.

Lo último que usamos para hacer una foto es la cámara

«Las cámaras ven muy bien (incluso mejor que nosotros) pero no saben mirar. La foto la hacemos con todo lo que miramos, lo que leímos, lo que escuchamos; básicamente con todo lo que sentimos y experimentamos. Entonces esta bueno crecer y conocerse como observador.»

«Prestarse atención a uno mismo: qué nos gusta cuando vemos una película ( a mi, por ejemplo, me fascina la iluminación de los interiores), qué imágenes nos sugiere determinada lectura, que nos pasa con la letra de una canción o con cierta melodía, cómo nos sentimos como que nos esta pasando en nuestra vida (profesionalmente, afectivamente etc). En ese sentido creo que habría que subordinar la técnica a la mirada. Sugeriría incluso este ejercicio: sacar en automático ( sin flash, por favor) para concentrarnos en la composición y en la luz y después ir desautomatizándonos en función de lo que buscamos y necesitamos ( un fondo desenfocado para resaltar un sujeto, subexponer para crear una cierta atmósfera, etc).»

En cuanto a los proyectos actuales y futuros, por un lado piensa seguir explorando la fotografías de objetos yendo más hacia e lado del ensayo fotográfico, es decir, construyendo series que tengan un sesgo más narrativo. Por otro lado,  quiere hacer una serie de retratos de sus colegas docentes en la escuela.

Finalmente, en relación con la prioridad de la mirada y combinando filosofía y fotografía, quisiera armar un espacio para reunirse a pensar y reflexionar sobre la producción personal e intercambiar experiencias acerca de cada mirada fotográfica. Pensar los vínculos entre fotografía y representación, la fotografía y el tiempo o la fotografía y la memoria. Desde ya están invitados los que quieran sumarse para ponernos a pensar y a mirar juntos.

Su web: https://entretuertos.wordpress.com/fotografias-2-2/
Instagram: https://www.instagram.com/damian_canali/

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