Continuamos viendo algunos ejemplos del uso del flash fuera de la cámara. Esta técnica como vimos puede permitirnos iluminar de forma creativa, determinadas zonas de un ambiente.
Como ya hemos mencionado, podemos agregar fácilmente iluminación artificial a un ambiente con la ayuda de un flash de tipo speedlight. Estos flashes son ideales para llevar con nosotros en todo momento ya que su pequeño tamaño y al ser alimentados solamente con pilas son de fácil transporte.
La mayoría de los flashes de las principales marcas permiten que sean controlados a distancia de ciertas formas que veremos a continuación:
Control por cable
Es la forma más básica y sería como extender los contactos de la zapata superior por medio de cables (o por medio de la conexión PC-Sync que ya pocas cámaras incluyen).
Contras: Muy complicado de utilizar y de distancia limitada.
Control óptico
La forma más básica inalámbrica es como «esclavo» (slave). En este modo óptico, el flash cuando ve el destello de otro flash se dispara. Tengamos en cuenta que esto se produce a la velocidad de la luz por lo cual no hay problemas de delay o retraso perceptible.
También existen los modos creativos de iluminación. Donde la cámara por medio de destellos de su flash popup, envía información a los flashes que permitan esta modalidad. De esta forma podemos controlar desde la cámara distintos grupos y la potencia de cada uno. Si nuestra cámara no soporta esta modalidad podemos colocar un flash que tenga el modo «Master» y así controlar a partir del flash que coloquemos sobre la cámara al resto de los mismos (ver modo CLS de Nikon).
Tengamos en cuenta que el flash led de un celular no llega a ser detectado por uno de estos flashes.
Contras: El flash debe «ver» al flash principal, por consiguiente puede fallar cuando un objeto se interpone entre ambos. Está limitado en distancia y si alguien más usa flash, el nuestro se disparará sin distinción.
Control por radiofrecuencia
El uso de radios es el más difundido actualmente. Un radio-emisor en la cámara indica a otro radio-receptor en el flash el momento en que debe dispararse. Esto nos permite una mayor distancia y no hay problemas con tener objetos que se interpongan entre ambos.
Los radios pueden ser disparadores o controladores.
Los disparadores solo envían la información de disparo, algo así como decirle «disparar!» al otro radio. Más allá que el flash tenga muchas más prestaciones esta es la única información que le pasa al radio-receptor. Por consiguiente si queremos modificar la potencia del flash debemos acercarnos al mismo y hacerlo manualmente.
Los controladores pasan más información del emisor al receptor. Pueden indicarle a que potencia se debe disparar o con que zoom debe proyectar su destello. Por supuesto el flash debe poder interpretar dicha información. Algunos flashes tienen todo integrado y otros permiten usar su «lenguaje» TTL.
Contras: El desgaste de las pilas influye en la distancia de alcance. Incompatibilidad entre los distintos modelos de radios.
Conclusiones
Cuando nos iniciamos en esta técnica debemos hacer pruebas con el modo más simple y económico. Con el tiempo iremos viendo las limitaciones y quizás decidamos optar por algún otro.
En otras notas comentaremos más en profundidad los modos de control.
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