Esta foto que se encontraba en cualquier hospital, sanatorio o maternidad del mundo fue tomada en Argentina por Juan Craichik.

Juan Craichik

Juan era jefe de visitadores médicos de una empresa llamada «Taranto» que fabricaba instrumental médico y era laboratorio de productos medicinales. En sus viajes al interior del país tuvo una idea visitando un hospital en 1953:

«La sala de espera se encontraba atestada de gente y una enfermera, de tanto en tanto, se veía obligada a pedir silencio. Creo que en ese momento se me ocurrió la idea de mostrar, en una fotografía, la imagen de una enfermera con ese gesto tan típico y universal del silencio. Elevé la idea a los directivos de la empresa y, poco después, ya estábamos trabajando en el proyecto…»

Se convocó a muchas modelos profesionales y terminó eligiendo a Muriel Mercedes Wabney.

«Tenía un rostro distinto, suave, armonioso y de mirada dulce. Yo diría autoritariamente dulce que se acoplaba a la idea…»

Muriel

era de la alta sociedad y fue modelo exclusiva de «Ducilo» una empresa de telas, también modeló para el modisto Jean Cartier y su programa «El arte de la elegancia» en cana 7. En 1947 firmó un contrato de exclusividad para presentar las colecciones de Harrod’s, la versión en la calle Florida de la célebre cadena inglesa.

La sesión fotográfica duró toda una tarde y aunque parezca mentira, la imagen no tiene registrado derechos de autor. La empresa «Taranto» no lucró con la distribución mundial de esa imagen,  la regaló a hospitales, maternidades, clínicas, etc…

«Silencio hospitalario»

Un dedo índice sobre los labios. Una orden suave, nada autoritaria que pide crear en las salas de espera un ambiente sereno. Nada puede enfriar la esencia de esa imagen. Simplemente porque fue una idea y concreción brillante.

Cartel original con el logo de Taranto.