La fotografía es una de las 100 fotos más influyentes de todos los tiempos según el New York Times y simboliza el espíritu de la ciudad con su crecimiento vertical y la concreción de arriesgados proyectos.
«Lunchtime atop a Skyscraper» (Almuerzo en lo alto de un rascacielos) es la fotografía de 11 trabajadores en su momento de descanso, comiendo, charlando y fumando, como si no estuvieran a 256 metros del suelo de Manhattan, fue realizada en el piso 69 como parte de una campaña promocional para publicitar el masivo complejo de oficinas en plena depresión del año 1932.
La foto no es espontánea, sino una puesta en escena para lograr una imagen publicitaria. Otros fotógrafos e imágenes se conservan de ese día. Muchos afirman que realmente no estaban sentados sobre el vacío sino que poco más abajo (fuera de plano) estaba el techo del piso inferior, recién terminado.
Datos erróneos
La foto suele atribuirse a Lewis Hine como los 11 trabajadores comiendo a lo largo de una viga en el edificio en construcción Empire State, durante la Gran Depresión.
Desde 2012, la autoría es oficialmente anónima, pero han sido varios los nombres con los que se ha especulado.
«…el fotógrafo y las identidades de la mayoría de los personajes siguen siendo un misterio – los fotógrafos Charles C. Ebbets, Thomas Kelley y William Leftwich estaban todos presentes ese día, pero no se sabe quién de ellos la tomó» afirma Christine Roussel.
Una imagen imborrable
En los años 30 la cámara de placas por excelencia era la Graflex. Era un modelo profesional muy voluminoso pero de una calidad fuera de dudas. Las placas de esta cámara miden aproximadamente 13×20 cm.
La fotografía se publicó en el Herald Tribune el 2 de octubre de 1932 sin mencionar a su autor. Esta era una práctica habitual hasta los años 50 del siglo pasado. En un primer momento, fue atribuida a Lewis Hine, que en 1931 había documentado la construcción del famoso Empire State Building, pero la fecha no coincide con la toma de esta foto, y el edificio en el que están trabajando los obreros no es el Empire Stare.
Durante muchos años, se aseguró que su autor era Charles C. Ebbets, pero otros fotógrafos como William Letwich y Thomas Kelly también estuvieron allí ese día. Hay otras fotos parecidas, como la de los hombres echando una siesta sobre otra viga, cuya autoría también se desconoce.
Sin dudas es una imagen que al verla hasta hoy en día también sigue llamando mucho la atención por su composición y temeridad.