The Lighthouse – El Faro

El director Robert Eggers nuevamente trae una historia de época donde lo real y lo irreal se van mezclando, siempre basado en relatos y cuentos de época (como ya hizo también en la espectacular «La bruja«).

La película «The lighthouse» relata la historia de dos hombres a fines de 1890 enviados a mantener por unas semanas un faro en una isla remota. La película muestra la relación entre ambos y como la locura comienza a afectarlos.

Las dos impresionantes interpretaciones estuvieron a cargo de Robert Pattinson y Willem Dafoe. EL director los ayudó  con su investigación con libros, fotografías y documentales sobre leñadores y marineros de finales del siglo XIX. Ambos actores comenzaron a dejarse barba y a aprender sus respectivos dialectos antes de llegar al set a principios de 2018 para comenzar el rodaje.

«EL FARO emplea un lenguaje cinemático formal que quiero que sea consistente, así que los actores debían conocer los pormenores de las escenas por adelantado. Al igual que en La bruja, Jarin y yo teníamos en mente un trabajo de cámara muy específico. Y parte de ello requería la planificación de las escenas»

Escenografía

El ambiente en la película es un protagonista más y es por eso que todas  las estructuras que vemos se construyeron desde cero. Para ello, levantaron un faro a escala real en Cabo Forchu, Nueva Escocia, un área de roca volcánica capaz de resistir vientos de 120 km/h en lo más crudo del invierno.

«La luz del faro en la película es mucho más brillante que la del quemador de queroseno que hubiera habido realmente a finales del siglo XIX», dice Eggers. «En definitiva, creamos un faro funcional capaz de alumbrar a 25 km de distancia».

Ya en la fase de escritura, tuvieron claro que faltaría espacio para maniobrar con la cámara dentro de la torre del faro, lo que animó a este último a construir los interiores en un escenario de filmación insonorizado  a las afueras de Halifax.

Las filmaciones de las escenas de mar se produjeron en  en un lugar de entrenamiento que podía producir olas de distintos tamaños y patrones.

Sonidos

Un aspecto importante del filme es el sonido, desde el ambiente de tormenta y viento al detalle de la sirena.

«Nuestra sirena debía enloquecer al público durante la película», asegura Eggers. «El personaje de Dafoe también habla mucho, y hay una tormenta atronando durante gran parte del metraje. Es un delicado equilibro con el diseño de sonido porque no quieres que los espectadores abandonen la narración —o el cine— por sobrecarga sensorial, pero si no tenemos un paisaje de sonidos efectivo, la película no funciona».

El diseñador de sonido Damian Volpe realizó grabaciones cerca de su casa en la ciudad de Nueva York. Visitó un faro en el Cabo Cod, donde grabó el ambiente y el sonido de pasos, y cavó una tumba para capturar el sonido de las paladas en la tierra. También , colocó pequeños micrófonos dentro de caracolas para capturar los disonantes sonidos del viento y el mar que dominan el paisaje sonoro en cada plano.

Fotografía

Desde el principio, Eggers quería filmarla en blanco y negro y con un formato cuadrado. La relación de aspecto  inicial era de 1.33: 1, debido a los espacios cerrados, el número limitado de personajes y la orientación vertical del faro.  Pero según recuerda Jarin Blaschke su director de fotografía, a raíz  de un comentario que hizo sobre  la oscura relación de aspecto de 1.19: 1, que existió muy brevemente durante la transición al cine sonoro  (como  M de  Fritz Lang  de  1931), las cosas cambiaron y fue adoptada.

La idea era emular la película ortocromática, que exagera la textura de la piel, la bruma atmosférica y ilumina los cielos. Esto se debe a que la película ortocromática no puede «ver» la luz roja: la luz ultravioleta y la luz azul se vuelven bastante claras, mientras que los colores naranja y rojo, como los tonos de piel, se oscurecen.

Se probó con películas color y blanco y negro como la KODAK VISION3 500T 5219, EASTMAN DOUBLE-X 5222 o DOUBLE-X Film 5222 pero ninguna satisfacía las necesidades.  Entonces se decantaron por la DOUBLE-X 5222 a 160 ISO pero con un filtrado especial para emular los resultados de la ortocromática.  Los filtros fueron fabricados especialmente, limitando la luz en un paso pero creando un recorte profundo para luz naranja, roja e infrarroja.

Con respecto a los lentes trabajaron conjuntamente con Panavision a quienes pidieron antiguos lentes  «olvidados» y casi fuera de catálogo . Esto que dio como resultado un conjunto de Baltars originales diseñados en la década de 1930.

«Los antiguos Baltars fueron los más brillantes del grupo que probé, y realmente fueron los lentes para retratos más impresionantes que he visto», dice. “Ópticas como estas podrían agregar una capa de complejidad además de nuestro aspecto duro y ortocromático para atraer a las personas al mundo de la película «.

En los interiores diurnos se sumaron  tantas luces como fuera posible en el exterior, filtradas por telas para poder trabajar con un T2.8 en película de 80ASA.

El formato casi cuadrado supone un espacio más contenido y brinda ese aspecto de encierro constante. La cámara y sus encuadres siguen de cerca a los personajes en los momentos más emotivos. Esto supone un verdadero desafío para cualquier actor, pero también es algo que agradecen los grandes artistas ya que pueden mostrar mejor la magia de su interpretación. De esta forma donde se pueden apreciar  los gestos con el máximo detalle.

«Fue duro para los actores», asegura Eggers. «El papel de Robert era más exigente desde el punto de vista físico, mientras que el de Willem lo era verbalmente. Pero cada uno se llevó su parte de miseria física. Todos lo hicimos».

Inspiración: Hypnose (1904)de Sascha Schneider (1870 – 1927)

Dejarse llevar por lo que va sucediendo sin prejuicios y sumergirnos en la espiral descendente de locura es una forma de encarar el filme. Sin dudas una de las mejores películas del año, nuevamente con director tomando un camino arriesgado y con una visión muy personal. Desde el punto de vista fotográfico es altamente recomendable su visionado  ya que cada escena está finamente cuidada en todos los aspectos.

 

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